Para quienes están cerca de alguien con pensamientos de suicidio

Septiembre es el mes nacional de la concientización sobre la prevención del suicidio, un momento adecuado  y oportunidad para aclarar dudas y compartir información sobre este tema tan importante.

Si bien es cierto, el suicidio puede intentar prevenirse a través de algunos recursos y actividades que se pueden aprovechar, no solo durante este mes, sino todo el año, así que en este blog te compartimos algunos recursos que te pueden servir en caso de que estés cerca de  alguien que esté considerando el suicidio como una de sus opciones.

Aprender a estar presente: A causa de la pandemia, nuestras interacciones con el resto de las personas disminuyeron mucho, sin embargo, es muy importante mantenerse en contacto con las personas que más nos importan, a través de un mensaje de texto, una llamada telefónica, lo importante es hacerles saber que nos interesamos en su bienestar y que significan algo importante para nosotr@s.

No hacer menos los sentimientos de los demás: En ocasiones, podemos pensar que el problema que está enfrentando alguno de nuestros seres queridos no es tan grave como esa persona lo está considerando, ciertamente no podemos entender completamente lo que está enfrentando, así que escuchemos y no emitimos críticas, permitamos que los demás muestren sus sentimientos en un ambiente seguro y de confianza. Evitemos comentarios de burla, rechazo o que demuestren falta de empatía.

No asegurar: En muchas ocasiones tenemos la costumbre de creer que sabemos todo el contexto, de sentir que nuestro sentido común o lógica es la verdad absoluta o la respuesta correcta, así como que tendemos a prometer cosas que en realidad no se encuentran en nuestro control. En situaciones así de importantes hay que recordar que no lo sabemos todo ni podemos controlarlo, no ayudará a esa persona que afirmemos cosas que no sabemos así que hay que evitar usar expresiones como “Seguro estás así por esto”, “Yo sé lo que te pasa” o “Todo va a estar bien”. Más que asegurar que todo estará bien, es hacerles saber que sin importar cómo estén las cosas contarán con nuestro apoyo y nuestro mejor esfuerzo, y no tienen por qué enfrentar las cosas sol@s.

Preguntar: Preguntarle de forma tranquila a alguien si está pensando en el suicidio, significa que estamos dispuestos a hablar sobre el tema a través de una actitud comprensiva y libre de crítica. Hacer preguntas directas y sin prejuicios pueden dar la apertura a una conversación honesta sobre el sufrimiento o vacío emocional que esa persona está sintiendo, además de que puede ayudar a esa persona a atreverse a expresarse al respecto sin avergonzarse o recriminarle por sus sentimientos. Preguntemos cómo podemos ayudarle y evitemos hacer promesas que no estamos segur@s de poder cumplir, como que ese diálogo que tengan no lo compartiremos con nadie, porque es probable que sea necesario que se hable con un especialista.

Ofrecer apoyo: Alentemos y animemos a esa persona a buscar un tratamiento, un grupo de apoyo o una clínica que pueda ofrecerle la ayuda que requiere e intentar acompañarl@ durante el proceso, lo que menos ayuda a las personas que se encuentran en esa situación es sentirse solos. Esto también puede ayudar a quitar prejuicios y juicios sobre acudir a terapia que en ocasiones detienen a las personas a atender su salud mental. Si esa persona no lo desea o no se siente list@ no hay que insistir sin consultarlo con un especialista, ya que puede ser perjudicial. Es muy importante la confianza en que su voz y sus palabras nos importan.

Informarse: Este es un tema delicado que debe ser visto por un especialista, como ser querido el apoyo que puedas brindar debe ser informado y prudente. Existen muchos libros sobre el tema, puedes también consultarlo con las personas preparadas profesionalmente para esto o puedes ver documentales al respecto. En caso de que decidas estar ahí para esa persona, debes de saber que se requerirá de tu esfuerzo y es importante que también te prepares y, de ser posible, te encuentres apoyado profesionalmente para ello. En la Ciudad de México puedes acudir a la facultad de psicología de la UNAM (Ciudad Universitaria) donde pueden atender de forma gratuita, en México está disponible la Línea de la Vida (marca 800 911 2000) donde se brinda apoyo emocional, también en el teléfono de Locatel (56 58 11 11), el teléfono de la UNAM (55 50 25 08 55), en los centros de integración juvenil, así como en los centros del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).

Prestar atención: En algunos casos debido a la reacción de agresividad o rechazo de la persona decidimos dejar pasar actitudes que nos parecieron alarmantes o posponemos la plática ya que tenemos muchas cosas que hacer. Hay que tomar con seriedad las señales de comportamiento suicida, si alguien dice que lo está considerando como una opción, no hay que restarle importancia, o ignorarl@, es mejor haber tomado con seriedad una broma que haber tomado como broma algo serio.

Por último nos gustaría comentarte que el hecho de que te preocupes y leas al respecto ya es un paso de apoyo, hay situaciones que nos superan y es por esto que necesitamos acudir a otr@s en busca de asesoría y consejos. Recuerda que estás haciendo tu mejor esfuerzo y es imposible que una persona pueda ser responsable de las decisiones de alguien más, o decidir por esa persona, por lo que además de nuestro esfuerzo y apoyo lo único más que nos queda hacer es intentar comprender. 

*Disclaimer: Este artículo no fue escrito por profesionales de la salud mental, a pesar de tener asesoría profesional la primera fuente de información y apoyo en una situación así siempre debe ser un especialista.